¿Qué es orar para ti?

¿QUÉ ES ORAR PARA TI?

En el mundo ha habido, hay y habrá diversas filosofías, religiones o formas en las que uno encuentra un refugio, una protección y un bienestar.

Todos hemos podido sentir en cierto momento de nuestras vidas la necesidad de encontrar algo que nos abrace por dentro y nos haga sentir como en casa.

LA PROTECCIÓN Y LA RAÍZ

Desde la niñez nuestra preocupación fue volver a sentirnos como cuando estábamos acogidos bajo el manto de nuestra madre.

Aunque, de forma aparente en nuestro cuerpo se da un crecimiento físico, hay una pequeña parte interna que todavía busca la forma de volver a ese refugio o seguridad que teníamos, de volver a nuestra raíz.

Especialmente, esto ocurre cuando hay un cambio en nuestra estructura de vida o un cambio a nivel mundial, donde todo lo que teníamos empieza a desmoronarse, en ese momento, viene esa urgencia de querer volver a nuestra raíz, al lugar de seguridad.

¿POR QUÉ LA ORACIÓN?

Este es un recurso que a todos nos viene como anillo al dedo, ya que estamos en un mundo donde la comunicación es nuestra forma de expresión; la palabra, el sonido, la música. Nos encanta expresar y a través de ello también podemos conectar con algo más elevado.

Aunque la oración se puede clasificar, como ahora veremos, según las diferentes culturas, también se puede expresar como algo mucho más universal y más allá de las fronteras de la pura religión.

Ella no pertenece a tierra de nadie y al mismo tiempo en todo está incluida.

Especialmente, cuando te pasa algo malo, muchas veces puedes decir “¿por qué?”, “¿qué he hecho?” o incluso manifiestas nombres divinos a modo de súplica, de una forma inconsciente. Esto nos da el valor para usarlo más allá de nuestras creencias.

Porque…

Puedes decidir orar y pedir simplemente para que tu propia mente brille y muestre sus mejores cualidades.

Puedes orar, porque quieres amar sin miedo.

Puedes orar, porque deseas conectar contigo mismo y encontrar la verdadera paz individual.

Puedes orar, por pura desesperación para que caiga un rayo de sol en la oscuridad del momento.

Así que, recuerda: orar es tuyo y de todos. Es la expresión de nuestra voz interna, llamando a la pureza, a la paz, al bienestar, a la protección… una forma de volver a nuestra base, a nuestra raíz.

LA ORACIÓN EN DIFERENTES CULTURAS

Cada cultura tiene su propia estructura ya sea religiosa o filosófica, pero todas tienen un punto crucial en común, la oración. Y aunque es algo universal, también puede coger diferentes formas según la religión y quien sabe quizás algún día conectamos con alguna de ellas.

La religión más conocida y que cuenta con más seguidores es EL CRISTIANISMO.

Esta tiene su propia forma de orar. Ellos realizan una ferviente súplica junto a su gran compañero, el rosario, tratando de desnudar su alma ante lo superior o divino, para recibir ese amparo y protección del que hemos hablado. Cuentan con 2.400.000.000 de fieles.

EL HINDUISMO, abarca una gran variedad de ramas filosóficas y teístas dentro de su estructura religiosa.

Esta posee un gran número de dioses o divinidades, de las cuales derivan infinitas o casi infinitas, mejor dicho, linajes de adoración y veneración. Pero eso sí, ninguna de ellas se escapa a la oración. En algún punto de su camino espiritual, el rezo u oración es de innegable necesidad y para ello hacen uso de los japa malas (collar de cuentas sagradas) estos pueden ser de tulasi, rudraksha, sándalo...

Igualmente, oran buscando refugio y acercamiento a ese dios todo protector y omnipotente o como una forma de súplica para encontrar su verdadero amor propio y sabiduría innata. Cuentan con 1150 millones de seguidores, aproximadamente.

En EL BUDISMO, aunque no es una religión como tal, más acertado seria decir que es una forma de vida o filosofía, ya que no creen en un dios creador, aun así, ellos igualmente hacen uso frecuentado de la oración.

Aquí, la oración es un método que usan para poder acercarse a lo que ellos llaman “Iluminación o Consciencia Pura”, un estado superior de nuestra propia consciencia. Aun así, utilizan ciertas deidades como apoyo y soporte en su proceso hacia esa meta, junto con sus malas budistas, muy similares a los hinduistas, ya que también suelen ser de madera, o sándalo. Cuentan con 365 millones aproximadamente de seguidores.

En EL ISLAMISMO, orar es simplemente acercarse a su Dios de una forma directa y pura, a través de su rezo diario (5 veces al día) y de una serie de plegarias junto con los salmos del Corán. En el islam cuentan con 1.600.000.000 de seguidores aproximadamente.

Y AHORA...

cada vez más encontramos gente de todo el mundo BUSCANDO, buscando su propio lugar, buscando la conexión consigo mismo. Por eso se aprecia una creciente mirada hacia formas de vida o filosofías provenientes de oriente, donde fijan su meta en lo superior de una forma revolucionaria para nosotros, pero muy profunda y conectada con lo más ancestral en este mundo.

Tanto el budismo como el hinduismo se están convirtiendo en las dos fuentes espirituales más relevantes en nuestra sociedad occidental, ya que esta anda buscando un refugio basado en la paz, la compasión y el bienestar.

Estas dos, usan diferentes oraciones y suplicas para encontrar su equilibrio, calma y conexión espiritual, como son…

¡Si quieres conocer algunos de sus mantras y acercarte un poquito más a su cultura, nos vemos en el siguiente artículo! ¡Te esperamos aquí!